El reconocido exdirector técnico de Fórmula 1, Gary Anderson, ha evaluado el nuevo monoplaza de Ferrari para la temporada 2025, el SF-25, destacando que, aunque la escudería afirma que el vehículo es «99% nuevo», las diferencias visibles respecto a su predecesor son sutiles. Uno de los cambios más notables es la transición de una suspensión delantera de tipo pushrod a una pullrod, decisión impulsada por el nuevo director técnico de chasis, Loic Serra, con el objetivo de optimizar el flujo aerodinámico alrededor del coche y abrir nuevas vías para el desarrollo aerodinámico.
Además, Anderson señala que Ferrari ha alargado ligeramente la distancia entre ejes al adelantar las ruedas delanteras, lo que mejora el control de las turbulencias generadas por las ruedas delanteras y reduce su impacto negativo en el borde delantero del suelo del vehículo. También se observa un aumento en el tamaño de las entradas de aire de los radiadores, posiblemente para garantizar una mejor refrigeración en condiciones de tráfico intenso durante las carreras.
Aunque estos cambios son significativos, Anderson enfatiza que la efectividad de estas modificaciones se pondrá a prueba en las próximas sesiones de pretemporada y a lo largo de la temporada 2025.