A medida que transcurren los primeros seis meses del actual mandato del presidente Luis Abinader, algunos sectores han expresado su preocupación por la aparente falta de una agenda de gobierno bien definida. A pesar de ciertos avances en distintas áreas, la percepción de que el rumbo de la administración no está del todo claro ha generado debates en la opinión pública.
Expertos en política y economía han señalado que, si bien se han tomado decisiones importantes en materia de infraestructura, seguridad y economía, aún no se percibe un plan estratégico consolidado que marque la dirección a largo plazo del gobierno. Además, algunos sectores han criticado la falta de una comunicación más efectiva por parte del Ejecutivo para explicar sus prioridades y objetivos.
El oficialismo, por su parte, defiende los avances logrados y sostiene que las acciones del gobierno responden a una planificación basada en las necesidades del país. No obstante, la presión por definir un camino más estructurado y con metas claras sigue siendo un desafío para la administración de Abinader en los meses venideros.