El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha disuelto el Parlamento y convocado a elecciones legislativas anticipadas para el 18 de mayo, luego de que el primer ministro Luís Montenegro perdiera una moción de confianza debido a un presunto conflicto de intereses relacionado con la empresa familiar Spinumviva.
Esta será la tercera elección general en Portugal desde 2022, reflejando un período de inestabilidad política. El gobierno de Montenegro, del Partido Social Demócrata (PSD), asumió en abril de 2024 y duró menos de un año. Anteriormente, António Costa, primer ministro desde 2015, también dimitió en medio de un escándalo de corrupción y actualmente es presidente del Consejo Europeo.
Durante el período de disolución parlamentaria, funcionará la Comisión Permanente, encabezada por el presidente del Parlamento e integrada por vicepresidentes y diputados designados por los partidos con representación parlamentaria.
Las encuestas indican una contienda reñida entre el PSD y el Partido Socialista, lo que podría prolongar la inestabilidad política en el país. Mientras tanto, el partido de extrema derecha Chega mantiene su posición como tercera fuerza política.
A pesar de la incertidumbre política, Portugal ha experimentado un crecimiento económico sólido, con superávits presupuestarios y reducción de la deuda bajo gobiernos recientes. Sin embargo, la frustración pública por la inestabilidad podría aumentar la abstención electoral, aunque en las elecciones anteriores se observó un incremento en la participación, beneficiando a partidos anti-establishment como Chega.
La comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de esta situación, especialmente considerando que Portugal está en proceso de invertir más de 22.000 millones de euros en fondos de desarrollo de la Unión Europea, lo que añade relevancia a la estabilidad política del país.