En un acto celebrado hoy en la Asamblea Nacional de Venezuela, Nicolás Maduro juró como presidente para el período 2025-2031, a pesar de las acusaciones de fraude electoral que han empañado su reelección.
La ceremonia, realizada en el Palacio Federal Legislativo de Caracas, contó con la presencia de altos funcionarios del gobierno y representantes de las Fuerzas Armadas. Maduro, al asumir el cargo, declaró: «Este nuevo período presidencial será el de la paz, la igualdad y la nueva democracia».
Sin embargo, la oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, sostiene que los comicios de julio pasado fueron fraudulentos y que él es el legítimo ganador. González Urrutia, quien se encuentra en la República Dominicana, ha denunciado irregularidades en el proceso electoral y ha prometido regresar a Venezuela para asumir la presidencia.
La comunidad internacional se encuentra dividida ante esta situación. Mientras países como Rusia y China han expresado su apoyo a Maduro, otras naciones y organismos internacionales han manifestado su preocupación por la falta de transparencia en las elecciones y han instado al gobierno venezolano a permitir una auditoría independiente.
En respuesta a las tensiones, el gobierno de Maduro ha ordenado el cierre de la frontera con Colombia y la suspensión de vuelos internacionales, alegando amenazas a la seguridad nacional. Estas medidas han sido criticadas por organizaciones de derechos humanos, que las consideran una estrategia para reprimir la disidencia y limitar la movilidad de los ciudadanos.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con manifestaciones en diversas ciudades y una creciente presión internacional para resolver la crisis política de manera pacífica y democrática