El presidente Joe Biden y el presidente electo Donald Trump se atribuyen mutuamente el mérito del reciente alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás en Gaza.
Biden anunció el acuerdo el 15 de enero de 2025, destacando que fue resultado de «meses de intensa diplomacia» liderada por Estados Unidos, en colaboración con Egipto y Qatar.
Cadena SER El presidente enfatizó que estas negociaciones han sido de las más difíciles que ha experimentado, subrayando la importancia de mantener una postura unificada entre las administraciones saliente y entrante.
Por su parte, Trump celebró el alto el fuego como un logro significativo de su futura administración, señalando que su equipo ha estado involucrado en las conversaciones y que su enfoque proactivo ha sido crucial para alcanzar este resultado.
El acuerdo de alto el fuego incluye un cese total de las hostilidades, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la liberación de rehenes por parte de Hamás. Aunque se considera un avance positivo, expertos advierten sobre los desafíos que persisten para lograr una paz duradera en la región.
Líderes internacionales, como el secretario general de la ONU, António Guterres, han aplaudido el cese al fuego y han hecho un llamado para aumentar la ayuda humanitaria en Gaza. El secretario de Estado, Antony Blinken, enfatizó la necesidad de continuar las negociaciones para consolidar un alto el fuego permanente y abordar las causas subyacentes del conflicto.
La disputa entre Biden y Trump sobre quién merece el crédito por el alto el fuego refleja las tensiones políticas internas en Estados Unidos, mientras ambos líderes buscan posicionarse como artífices de la paz en el escenario internacional.