El pastor Ezequiel Molina Rosario, líder destacado de la comunidad evangélica dominicana, ha sido una figura influyente y, en ocasiones, controvertida en el panorama político y social del país. A través de sus discursos en la tradicional «Batalla de la Fe» y sus declaraciones públicas, ha abordado temas como la corrupción, la delincuencia y la reelección política.
En 2015, Molina expresó su apoyo a la reelección del entonces presidente Danilo Medina, afirmando que modificar la Constitución para permitirla no constituía un «pecado social». Esta postura generó críticas, ya que algunos la consideraron contradictoria con su habitual condena a la corrupción y a las prácticas políticas cuestionables.
A lo largo de los años, el pastor ha mantenido una relación cercana con diferentes administraciones gubernamentales, ofreciendo respaldo en momentos clave y participando en eventos oficiales. Sin embargo, sus comentarios sobre temas sensibles, como los derechos de la comunidad LGTBIQ+ y los derechos reproductivos, han suscitado debates y reacciones diversas en la sociedad dominicana.
La dualidad en las posturas de Ezequiel Molina refleja la complejidad de su influencia en la esfera pública, donde combina apoyo a ciertos gobiernos con críticas a prácticas que considera alejadas de los principios éticos y morales que promueve.