Kendrick Lamar ofreció un espectáculo electrizante en el show de medio tiempo del Super Bowl 2025, consolidándose como uno de los artistas más influyentes de su generación. Con una puesta en escena impecable y un repertorio lleno de éxitos, el rapero de Compton no solo impresionó al público, sino que también lanzó indirectas que muchos interpretaron como un golpe definitivo en su rivalidad con Drake.
El espectáculo, cargado de simbolismo y una narrativa poderosa, reafirmó la habilidad de Lamar para combinar música y mensaje social, dejando claro por qué es una de las figuras más respetadas del hip-hop. Su actuación generó una ola de reacciones en redes sociales, con fanáticos y expertos declarando que este podría haber sido uno de los mejores shows de medio tiempo en la historia del Super Bowl.