Después de conquistar su octavo título de la Serie Mundial en 2024, los Dodgers de Los Ángeles se perfilan como un equipo aún más formidable para la temporada 2025. La organización ha realizado movimientos estratégicos durante la temporada baja para fortalecer su roster y mantener su posición dominante en las Grandes Ligas.
Una de las incorporaciones más destacadas es la del lanzador zurdo Blake Snell, quien firmó un contrato de cinco años por $182 millones. Snell, ganador del premio Cy Young en 2018, aporta una presencia sólida a la rotación de los Dodgers. Además, la adquisición del talentoso lanzador japonés Roki Sasaki, considerado una de las promesas más brillantes del béisbol nipón, añade profundidad y versatilidad al cuerpo de lanzadores.
En el aspecto ofensivo, la renovación del contrato de Teoscar Hernández por tres años y $66 millones asegura la continuidad de su potente bate en la alineación. Asimismo, la firma del jardinero Michael Conforto por un año y $17 millones refuerza el outfield y proporciona una opción zurda con poder al plato.
La gerencia también ha fortalecido el bullpen con la recontratación del relevista Blake Treinen por dos años y $22 millones, y la incorporación de Tanner Scott con un acuerdo de cuatro años por $72 millones. Estas adiciones buscan consolidar un cuerpo de relevistas que pueda respaldar eficazmente a la rotación abridora.
Aunque el veterano lanzador Clayton Kershaw ha renovado por un año, se espera que su regreso a la acción sea en junio, debido a las cirugías de pie y rodilla a las que se sometió en la temporada anterior. Su experiencia y liderazgo serán fundamentales en la segunda mitad de la campaña.
Con una combinación de talento emergente y veteranos establecidos, los Dodgers están bien posicionados para defender su título y aspirar a una temporada exitosa en 2025. La mezcla de nuevas adquisiciones y la retención de jugadores clave refuerza la expectativa de que el equipo seguirá siendo una potencia en la liga.