En un partido que quedará marcado en la historia de la Copa del Rey, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid ofrecieron un espectáculo inolvidable al empatar en un vibrante 4-4. Ambos equipos se entregaron por completo en un duelo cargado de emoción, remontadas y goles de alta factura.
Desde el inicio, los azulgranas mostraron su intensidad con un ataque incisivo, pero los colchoneros respondieron con una defensa férrea y rápidas transiciones ofensivas. A medida que avanzaban los minutos, la lluvia de goles no daba tregua, con figuras como Robert Lewandowski y Antoine Griezmann destacando con brillantes actuaciones.
El encuentro fue un constante ida y vuelta, con ambos equipos alternando la ventaja en el marcador. El Barcelona, impulsado por su afición, logró sobreponerse a momentos de dificultad, mientras que el Atlético de Madrid, fiel a su estilo combativo, nunca dejó de buscar la portería rival.
Este empate deja abierta la eliminatoria, prometiendo más emociones en el partido de vuelta. Sin duda, este choque ha demostrado por qué la Copa del Rey sigue siendo uno de los torneos más apasionantes del fútbol español.