El 9 de febrero de 2025, los Philadelphia Eagles se coronaron campeones del Super Bowl LIX al vencer a los Kansas City Chiefs con un marcador de 40-22. El partido se llevó a cabo en el Caesars Superdome de Nueva Orleans.
Desde el inicio, los Eagles dominaron el juego, estableciendo una ventaja de 24-0 al finalizar la primera mitad y ampliándola a 34-0 en el tercer cuarto. El mariscal de campo Jalen Hurts fue una pieza clave en la victoria, completando 17 de 22 pases para 221 yardas y dos touchdowns, además de sumar 72 yardas por tierra. Su destacada actuación le valió el reconocimiento como el Jugador Más Valioso (MVP) del Super Bowl.
La defensa de los Eagles también jugó un papel crucial, limitando a la potente ofensiva de los Chiefs y registrando seis capturas al mariscal de campo Patrick Mahomes. Esta sólida actuación defensiva fue fundamental para asegurar la victoria y evitar que los Chiefs lograran su tercer título consecutivo, una hazaña sin precedentes en la NFL.
Con este triunfo, los Philadelphia Eagles obtienen su segundo título de Super Bowl en la historia de la franquicia, consolidándose como una fuerza dominante en la NFL.