El exsenador demócrata Bob Menéndez fue condenado el 29 de enero de 2025 a 11 años de prisión por cargos de corrupción, incluyendo soborno, extorsión y conspiración. La sentencia se dictó tras un juicio en el que se presentó evidencia de que Menéndez aceptó sobornos en forma de dinero en efectivo, lingotes de oro y un automóvil de lujo a cambio de influir en decisiones políticas y gubernamentales.
Durante el juicio, se reveló que Menéndez, quien representó a Nueva Jersey en el Senado durante más de dos décadas, utilizó su posición para beneficiar a empresarios a cambio de favores personales y financieros. La condena ha generado un intenso debate sobre la integridad del sistema político estadounidense y la necesidad de reformas en la supervisión de los funcionarios públicos.
Tras la sentencia, Menéndez expresó su descontento con el proceso judicial, calificándolo de «político y corrupto hasta la médula». Además, hizo un llamado al presidente Donald Trump para que intervenga y revierta la condena, sugiriendo que el sistema de justicia necesita una limpieza profunda.
Esta condena se suma a una serie de casos de corrupción que han sacudido la política estadounidense en los últimos años, resaltando la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en el ejercicio del poder público.