La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en enero de 2025 ha introducido una política exterior más transaccional en los Balcanes Occidentales, centrada en acuerdos bilaterales y en la promoción de intereses económicos y de seguridad específicos. Este enfoque ha generado desafíos para la Unión Europea (UE) en su proceso de ampliación y estabilización de la región.
Lecciones del pasado y el concepto de «estabilocracia»
Entre 2014 y 2019, la UE adoptó una estrategia conocida como «estabilocracia», que implicaba apoyar a gobiernos locales a cambio de estabilidad y seguridad, a menudo en detrimento de las reformas democráticas y del Estado de derecho. Este enfoque resultó en avances limitados en la consolidación democrática y en la implementación de reformas estructurales en los países de los Balcanes Occidentales.
Tensiones persistentes en la región
Conflictos como las tensiones entre Kosovo y Serbia, así como la situación política en Bosnia y Herzegovina, continúan siendo obstáculos significativos para la estabilidad regional. La falta de avances en la resolución de estos conflictos ha afectado la credibilidad de la UE y ha dificultado el proceso de integración europea de estos países.
Desafíos para la Unión Europea
La política transaccional de la administración Trump ha añadido complejidad a la influencia de la UE en los Balcanes Occidentales. La competencia geopolítica y la necesidad de reformas internas en la UE han limitado su capacidad para promover una agenda de ampliación efectiva. La Unión enfrenta el reto de reconstruir su credibilidad y de implementar reformas significativas que faciliten la integración de los países balcánicos, evitando repetir errores del pasado y adaptándose a la nueva dinámica internacional.
En conclusión, la combinación de una política exterior estadounidense más transaccional y las lecciones aprendidas de enfoques anteriores subraya la necesidad de que la UE redefina su estrategia en los Balcanes Occidentales. Esto implica un compromiso renovado con las reformas democráticas y una visión a largo plazo que promueva la estabilidad y prosperidad de la región.