
En un insólito incidente de Año Nuevo, un policía borracho abrió las celdas de una cárcel en Zambia, permitiendo la fuga de 13 presos.
La policía de Zambia enfrenta una situación alarmante tras la fuga de 13 presos en la noche de Año Nuevo. El incidente ocurrió cuando un oficial, bajo los efectos del alcohol, arrebató las llaves de las celdas a un colega y liberó a los reclusos con la insólita justificación de ofrecerles libertad como un “regalo” para comenzar el año de manera diferente.
Según el comunicado oficial, el agente en estado de embriaguez abrió las celdas tanto de hombres como de mujeres, ordenándoles salir. En total, 15 presos aprovecharon la oportunidad, aunque solo 13 lograron evadirse por completo. Entre los fugitivos se encuentran individuos acusados de crímenes graves. Lo que ha desatado una preocupación generalizada sobre el impacto de esta fuga en la seguridad pública.
Rae Hamoonga, portavoz de la policía, advirtió que la liberación de estos sospechosos representa un “riesgo significativo” para la población. “La búsqueda de los fugitivos está en curso, y hacemos un llamado a la ciudadanía para que proporcione cualquier información que pueda ayudar a localizarlos”, señaló.
Oficial que causó la fuga de los presos fue detenido
El oficial responsable del incidente fue detenido poco después de los hechos. Sin embargo, el episodio ha generado un intenso debate sobre la supervisión y la preparación del personal penitenciario. En un momento en que la seguridad debería reforzarse debido a las festividades, la negligencia de un miembro del cuerpo policial puso en peligro a toda la comunidad.
Las autoridades han iniciado una investigación interna para determinar cómo se permitió que un oficial en estado de ebriedad tuviera acceso a las instalaciones de la cárcel y las llaves de las celdas.También se evalúan posibles fallas en los protocolos de supervisión y manejo de crisis dentro del sistema penitenciario.
Mientras tanto, la fuga mantiene a las fuerzas de seguridad en máxima alerta. Los equipos policiales están desplegados en diferentes regiones del país. Igualmente, se han instalado puntos de control en carreteras principales para intentar interceptar a los prófugos. La policía ha pedido calma a la ciudadanía, asegurando que harán todo lo posible para recapturar a los delincuentes y garantizar la seguridad nacional.
El caso ha sacudido a Zambia, destacando la necesidad de implementar reformas en el sistema penitenciario. Esto con el fin de fortalecer los controles internos para evitar que incidentes como este vuelvan a ocurrir.