La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, indicó ayer que la salud es un derecho fundamental y el Estado dominicano la garantiza en todo momento, al referirse al fallecimiento de Lourdia Jean Pierre, una mujer haitiana de 32 años que murió al negarse a acudir a un hospital por miedo a ser detenida debido a su estatus migratorio.
Raful calificó el caso como «muy lamentable».
Asistencia
«El Sistema Nacional de Salud y la Dirección General de Migración están trabajando de manera conjunta y prevén dar asistencia en caso de emergencias a cualquier persona, y eso es importante que lo sepamos porque la salud es un derecho fundamental y el Estado dominicano la garantiza en todo momento», enfatizó la funcionaria.
Jean Pierre, madre de cuatro hijos, comenzó a sentir los dolores del parto el pasado viernes y decidió no acudir a un centro de salud en El Seibo por temor a ser deportada.
Ante ello, murió después de dar a luz sola.
Su historia ha conmocionado a la opinión pública y ha puesto en evidencia las tensiones entre los protocolos migratorios y el acceso a los servicios de salud.
La mañana de ayer, Diario Libre pudo constatar una disminución notable en la presencia de mujeres haitianas en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia.
«Si las haitianas tienen miedo, ya hay muy pocas porque tienen miedo que las deporten, y su presencia es mínima. Pero imagínate, eso es lo que hay que hacer», comentó una ciudadana que pidió no ser identificada.
En medio de las medidas establecidas, solo en los últimos 11 días de este mes, la Dirección General de Migración han reconducido 8,170 a haitianos a su país.