El 18 de febrero de 2025, representantes de Estados Unidos y Rusia iniciaron en Riad, Arabia Saudí, las primeras negociaciones de alto nivel desde 2022, con el objetivo de abordar el conflicto en Ucrania y normalizar las relaciones bilaterales. Estas conversaciones se llevan a cabo sin la participación de Ucrania ni de la Unión Europea, lo que ha generado críticas y desconfianza por parte de estos actores.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, encabezan las delegaciones en estas negociaciones. El Kremlin ha expresado su esperanza de que el diálogo sea «positivo» y constructivo.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha manifestado su rechazo a cualquier acuerdo alcanzado sin la participación de Kiev, enfatizando que Ucrania no aceptará decisiones tomadas en su ausencia. Por su parte, líderes europeos reunidos en París han expresado su descontento por ser marginados en estas negociaciones y buscan una postura común para garantizar la seguridad en Ucrania.
En paralelo, Francia ha anunciado la implementación de nuevas sanciones contra el petróleo ruso en la próxima semana, con el objetivo de presionar a Moscú para que negocie la paz en Ucrania.
Estas negociaciones en Riad representan un esfuerzo significativo por parte de Washington y Moscú para encontrar una solución al conflicto en Ucrania. Sin embargo, la exclusión de Ucrania y de la Unión Europea plantea interrogantes sobre la legitimidad y viabilidad de cualquier acuerdo que pueda surgir de estas conversaciones.